La alpaca es un tejido de aspecto similar a la lana usada en la confección de telas lujosas. Producida principalmente en Perú, se extrae del pelo del mamífero que lleva el mismo nombre. La fibra de alpaca es una de las más finas dentro de las fibras provenientes de la familia de camellos.
Es característica por sus colores naturales uniformes: negro, marrón oscuro, castaño, color camel y una variedad de grises oscuros hasta plata.
Suele utilizarse en ropa con tejido de punto, pero también puede encontrarse en chales o tapices. Su poco peso y su capacidad aislante hacen que, cada vez más, se utilice en la creación de ropa deportiva para el uso al aire libre.
Consejos para lavar la alpaca
La mejor manera de mantener siempre como nueva tu prenda de alpaca es lavándola a mano. Llena un recipiente con agua fría y sumérgela con cuidado. Utiliza Norit Mano, que con su fórmula neutra mantiene el aspecto, la suavidad y el color original de las fibras más delicadas.
Déjala en remojo no más de cinco minutos y después aclárala bien siempre utilizando agua fría. Es importante eliminar el exceso de agua de la prenda sin retorcer sus fibras. Estírala sobre una toalla y enróllala cuidadosamente. Sécala siempre a la sombra y en horizontal, nunca la cuelgues en una percha mojada ya que perderá su forma original.
La alpaca es una fibra muy delicada por lo que no debe plancharse. Asegúrate que la prenda esté completamente seca antes de guardarla y recuerda que en algunas zonas las polillas pueden ser un problema para tu prenda por lo que te recomendamos utilizar productos de alta eficacia antipolillas, como los de la gama Orion.
