La gasa y la organza son dos tejidos ligeros hechos a partir de seda, algodón o lino entre otros. Gracias a la ligereza y la transpirabilidad de la gasa y la considerable rigidez de la organza ambos tejidos se emplean ampliamente tanto en el vestuario femenino (vestidos, sobre todo el de verano) como en textil del hogar (por ejemplo, cortinas y visillos). Estos tejidos son reconocibles también por su poco peso y su aspecto translúcido o transparente, el cual permite que el aire y la luz pasen fácilmente a través.
La gasa es originaria de la ciudad que lleva su nombre, Gaza, en Palestina, donde se usa para la fabricación de velos dada su composición de hilos finos. Por otro lado, la organza proviene de Turkemenistán, aunque ya desde el siglo XVIII se fabrica en otros países como Francia.
Cómo lavar y planchar las prendas de gasa y organza
- Lava la ropa de gasa u organza con Norit Mano, utilizando siempre agua fría y comprobando antes los símbolos de lavado. Si decides lavar este tipo de prendas en la lavadora, utiliza un programa especial para prendas delicadas y así evitarás que las fibras puedan desgastarse.
- Introduce la prenda en la lavadora usando una bolsa de tejido rejilla para protegerla de los enganches y usa Norit Máquina, que cuida el aspecto y el color original de tus piezas de ropa.
- Evita secar la prenda en la secadora si no quieres que se encoja o se deforme. Te recomendamos enrollarla en una toalla para eliminar el exceso de agua y después extenderla sobre otra toalla limpia para que se seque en posición horizontal.
- No planches la ropa hecha con estos tejidos a no ser que te resulte estrictamente necesario. En el caso que debas hacerlo, protege la prenda colocando una tela entre el tejido y la plancha. Además recuerda que la organza es un tejido semirrígido, por lo que raramente se arruga o necesita planchado.
