Lo ropa que se usa para hacer deporte ha sido diseñada para ofrecer comodidad y libertad de movimiento. Puede estar confeccionada con tejidos técnicos de alta calidad que les confieren diferentes propiedades. Los tejidos más habituales son el poliéster y la poliamida, muy ligeros, transpirables y resistentes; el elastano o la lycra, que aportan elasticidad y se ajustan al cuerpo; y también se mezclan con algodón técnico, que proporciona suavidad y favorece la transpirabilidad.
El uso de este tipo de fibras radica en su capacidad para regular la humedad, favorecer la circulación del aire y mantener la piel seca, incluso en entrenamientos de alta intensidad.
La ropa de entrenamiento debe ajustarse al cuerpo sin limitar la movilidad, por ese motivo muchas de las prendas tipo camisetas, tops y pantalones se fabrican sin costuras, lo que se conoce comúnmente en el mercado como seamless, para que la prenda sea más confortable, ergonómica y permita realizar los ejercicios sin molestias.
Las prendas deportivas están diseñadas para un uso prolongado y activo, por lo tanto, deben resistir muchos lavados continuos. Pero es imprescindible lavarlas de la forma para alargar su vida útil, evitando que pierdan sus propiedades técnicas.
A continuación, podrás encontrar algunos trucos para mantener tu ropa de gimnasio limpia y en perfecto estado por más tiempo.
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Consejos para mantener tu ropa deportiva fresca y limpia en la lavadora
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Se recomienda lavar la ropa de gimnasio después de cada uso, incluso si estas no parecen sucias.
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Además, lo ideal es lavar la ropa inmediatamente después de usarla, ya que los tejidos están diseñados para absorber el sudor. Si la humedad permanece mucho tiempo en la fibra, las bacterias se multiplican rápidamente, generando malos olores difíciles de eliminar e incluso acortando la vida útil de la prenda.
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Lo más adecuado es lavar por separado la indumentaria deportiva, realizar una colada específica para la vestimenta y otros textiles, como toallas, usados en el entrenamiento.
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La ropa deportiva se puede lavar en la lavadora sin problema, pero es imprescindible usar agua fría, máximo a 30 grados. Además hay que seleccionar un programa corto y utilizar el detergente Norit Complet, cuya fórmula protege las fibras evitando que pierdan sus propiedades técnicas.
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Es preferible evitar el uso de productos agresivos como la lejía, los quitamanchas o incluso algunos detergentes que contienen blanqueantes u otros ingredientes que desgasten el tejido.
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Tampoco es aconsejable el uso de suavizante, ya que reduce la transpirabilidad del tejido y no elimina los malos olores, solo los cubre.
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Existen algunas soluciones caseras para quitar el mal olor acumulado, algunos recomiendan dejar la prenda en remojo en agua con bicarbonato de sodio y vinagre antes de lavar, pero, sin duda, el remedio más eficaz para acabar con el mal olor persistente es Sanytol desinfectante textil, añadiéndolo a la cubeta de suavizante te asegurarás que matas los gérmenes que generan el mal olor.
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Si buscas un secado más rápido, selecciona un centrifugado intenso para eliminar el agua al máximo y tener las prendas listas rápidamente. Si no necesitas usar esa prenda al día siguiente, te recomendamos que selecciones un centrifugado suave, con menos revoluciones, para reducir el consumo de electricidad de la lavadora y ayudar así al medioambiente.
Secado y planchado de tus prendas de gimnasio
Es mejor secar las prendas al aire libre y evitar la secadora para mantener la elasticidad, pero si prefieres utilizar la secadora consulta antes la etiqueta de la prenda, para asegurar que el tejido admite este uso, y en ese caso, selecciona un programa de secado suave.
La ropa de gimnasio se puede tender con pinzas sin problema. Si la prenda tiene un porcentaje de elastano, es aconsejable no exponerla al sol, ya que puede dañar la fibra.
Al ser prendas mayoritariamente confeccionadas con fibras sintéticas no es necesario plancharlas porque no se arrugan durante el proceso de lavado y secado.
Es preferible esperar a que estén completamente secas antes de guardarlas y hacerlo en un lugar seco, lejos de la humedad.
Siguiendo estos consejos, tus prendas quedarán limpias y frescas, así estarán listas para tu próximo entreno manteniendo todas sus propiedades técnicas.