Antes de poner una lavadora es útil seguir el consejo de clasificar la ropa en función de la suciedad, ya que las prendas muy sucias y con manchas visibles necesitan un lavado más largo e intensivo, cosa que nos va a ayudar a conservarla más tiempo.
En tus prendas puedes encontrar distintos tipos de suciedad:
- Suciedad diaria, aquella que tienen principalmente las prendas de vestir después de llevarlas todo el día. Esta suciedad no es muy visible, se trata de polvo y olores. En algunas zonas, como cuellos y puños donde hay mayor roce con la piel, podemos detectar manchas de sebo o restos de maquillaje.
- Manchas producidas por el contacto con otras sustancias: comida, bebida, polvo, barro o hierba. Son visibles sobre nuestras prendas pero también penetran hasta el interior de las fibras, por lo que algunas son difíciles de eliminar.
Normalmente la ropa de los niños que suelen tener la piel más sensible y las prendas del hogar: manteles, trapos o toallas, acostumbran a acumular más suciedad y manchas.
Lo ideal es hacer 2 coladas distintas:
- Una colada para lavar nuestra ropa del día a día que sólo acumula suciedad diaria: polvo, sudor y algunos roces. Seleccionaremos un programa medio a 30ºC y utilizaremos Norit Complet. Su fórmula lava en profundidad respetando las fibras, consiguiendo que lavado tras lavado las prendas mantengan su aspecto, color y forma original.
- Y otra colada para lavar nuestras prendas más sucias. En este caso es recomendable pre-tratar las manchas más resecas y resistentes. Puedes aplicar sobre la mancha un aditivo quitamanchas o humedecer la zona manchada, aplicar un poco de detergente y frotar para que penetre hasta el interior de las fibras. En este tipo de coladas es recomendable añadir una mayor cantidad de detergente (consultar la tabla de dosificación) y seleccionar un programa más largo. Si las prendas lo admiten aumentaremos la temperatura entre 40ºC-60ºC.
