El cachemir o cashmere es la fibra o pelo, y como con las alpacas, se extrae de las cabras de Cachemira, criadas a gran altitud en mesetas muy frías y secas de Mongolia e Irán (Kashmir Mountains).
Puede ser de color marrón, beige, gris o blanca; ésta última la más difícil de encontrar y también la más cara. Es una de las fibras más peculiares y escasas del mundo y se caracteriza por su extremada suavidad. Tres veces más cálida que la lana, dicen es la mejor protección natural para combatir el frío, de ahí su carácter exclusivo. Se suele utilizar en la confección de bufandas, mantas y jerséis.
Cómo lavar cachemir
La mejor manera de lavar las prendas de cachemir es a man, siguiendo las indicaciones de la etiqueta, utilizando siempre agua fría y Norit Mano, que con su fórmula neutra e hipoalergénica, mantiene el aspecto, la suavidad y el color de las fibras más delicadas.
- Da la vuelta a la pieza de ropa e introdúcela suavemente en agua fría, dónde habrás disuelto previamente 1 tapón de Norit Mano.
- Déjala en remojo durante 3 o 5 minutos y enjuaga la prenda hasta que ésta esté bien aclarada.
- Escúrrela cuidadosamente para eliminar el exceso de agua evitando retorcer sus fibras.
- A continuación, enrolla la prenda en una toalla blanca para que ésta absorba la humedad de los tejidos. Repite este proceso las veces que sea necesario.
Se recomienda no dejar la prenda colgando de una percha durante el secado ya que podría quedar deformada: mejor extenderla sobre una toalla en horizontal. Cuando la ropa ya esté completamente seca, se puede planchar a baja temperatura colocando siempre un paño entre la plancha y la prenda para proteger sus tejidos del calor.