Las cortinas son ese elemento clave que puede hacer que un hogar se vea o no bien decorado. Es fácil, además, que con el paso del tiempo vayan acumulando polvo, suciedad e incluso algunos olores. A continuación, te damos algunas claves para aprender a lavarlas.
Ante todo, lee antes la etiqueta y verifica que las cortinas sean lavables. Si lo son, descuélgalas con cuidado y retira ganchos, listones y otros materiales que incluyan que no deban lavarse. Introdúcelas con cuidado en la lavadora y selecciona un programa corto y a bajas revoluciones. Usa siempre agua fría y Norit Máquina, que cuida su aspecto y color manteniéndolas suaves y agradablemente perfumadas. Si quieres conseguir que tus cortinas se conserven siempre luminosas y brillantes y queden protegidas del polvo y los malos olores, dosifica en la cubeta del suavizante Iberia Cortinas, un aditivo especial para cortinas blancas y de color.
No olvides, también, lavar los visillos. Sacúdelos, primero, para eliminar el polvo que hayan podido acumular y lávalos en la lavadora utilizando agua fría y seleccionando un ciclo corto.
Cuélgalas en su sitio inmediatamente después del lavado cuando aún estén húmedas, dejándolas completamente extendidas, así evitarás el planchado. Si quieres utilizar la secadora asegúrate antes que el tejido admite temperaturas altas. Sácalas ligeramente húmedas y cuélgalas para no tener que plancharlas.
Antes de volver a colocar los accesorios que incorpora la cortina, barillas, listones, etc. asegúrate que estén completamente secas.